Tú historia
Eres el artista, el protagonista
Recuerda tu niñez, tu adolescencia, tu edad adulta,
Quien soy, como me veo, que pienso, que siento, me quiero.
Como me describo
En lo físico, lo espiritual, en la inteligencia, en logros
Tengo sentimientos de culpas
Cuales, porque
Me miro en el espejo
Como me encuentro, me gusto, me rechazo
Cuáles son mis miedos
Cuáles son mis valores, intelectuales, físicos, materiales, emocionales.
Me rodeo de seres que me hacen daño?
Yo soy el forjador de mi destino y solo yo soy responsable de mi historia personal que me ha traído al momento presente.
Escribe un nuevo guion incorpora a tu personalidad nuevas afirmaciones.
La película llamada tu vida.
La realidad personal de cada ser es al mismo tiempo una proyección y una interpretación de la mente de esa persona.
Una analogía útil es que tu vida es como una película en la cual tú eres el productor, el guionista, el director, el agente de reparto, la estrella y el crítico de cine.
Tú financias la producción de tu vida y cosechas la recompensa, decides sobre el manuscrito y haces modificaciones a medida que se desarrolle, diriges la acción de los personajes, decides que papeles interpretan, decides la coreografía, la localización. Tienes una parte central en la producción y eres el crítico de cine, constantemente evaluando, comparando y examinando los contenidos de la película.
Si quieres hacer cambios positivos y permanentes en la película llamada tu vida, puedes hacerlo, no cambiando el escenario directamente, sino cambiando la película en la cabina de proyección, en esta analogía es tu mente, que proyecta tu vida en la pantalla de tu experiencia, creando resultados a través de pensamientos individuales, análogos a las imágenes individuales en la película. La luz que brilla a través de la película es conocida como energía universal, dios, fuerza vital, manifestación infinita y una variedad de nombres. Esta energía o luz reproduce las imágenes de la película en la pantalla, sin importar lo que puedan ser estas imágenes. Esa luz es la esencia de mi verdadero yo de mi identidad. Mi yo observador, la consciencia de darme cuenta. Puedes tener control sobre tus pensamientos convirtiendo esta energía en observador atento. Este es el principio de la transformación personal. Observar sin acción. Así podemos cambiar de guion.